Nuestro organismo posee un mecanismo de defensa muy sofisticado, que actúa inmediatamente ante cualquier situación inusual que esté sucediéndose en el cuerpo, siendo una de las señales de esto el aumento considerable de la temperatura corporal o fiebre.
Cuando la fiebre aparece es muy importante saber la temperatura exacta de la misma, teniendo en cuenta que la temperatura considerada como habitual del cuerpo se encuentra entre los 38° y 39°C, lo que se puede lograr mantener con algunos auxilios caseros, cuidando siempre que no baje de los 38°C. La fiebre puede llegar a ser peligrosa si la temperatura sube más allá de los 39°C.
Es muy importante que la persona con fiebre haya consultado con un médico, si es que aún no lo ha hecho, para determinar el origen de la fiebre y recete algunos antifebriles si es necesario.
Remedios naturales para disminuir la temperatura
Uno de los mecanismos naturales que utiliza el organismo para bajar la propia fiebre que genera al luchar contra una infección, es el sudor. Por lo tanto es muy importante beber mucho líquido, en especial agua y jugos, cubrirse con alguna manta y cambiarse lo que lleve puesto cada vez que note que está todo muy humedecido a causa del sudor.
También puede darse una ducha con agua tibia para aliviar la fiebre e ir removiendo con el agua el sudor de la piel. No olvide que durante el periodo febril es muy importante mantener la cabeza a temperatura normal, ayudándose con paños o compresas humedecidas en agua, las cuales deberá re humedecer o reemplazar cada vez que note que el tejido absorbió suficiente calor.
Albahaca. Puede prepararse un té de esta hierba, muy buena para auxiliar en los estados febriles pues incentiva aún más la producción de sudor por parte del organismo. Puede beber este té en varias ocasiones durante el día.
Arcilla. Es muy buena para bajar la fiebre, manteniendo la temperatura normal en la cabeza. Deberá preparar compresas de arcilla, las que deberá humedecer con agua fría y reemplazarlas una vez calientes.
Limón y jengibre. Prepárese un té con estos ingredientes, para lo cual necesitará rallar un poco el jengibre, agregarle el jugo de la mitad de un limón y verter sobre los mismos agua caliente como para una taza.