Las zonas del cuerpo en donde usualmente la piel tiende a ser más rugosa o áspera por falta de hidratación, buena nutrición o cuidado en general son las manos, los codos y los pies en la parte de los talones, y la espalda junto con los hombros, si es que hubo prolongada exposición al sol que puede llegar a cambiar el tono, significando que la piel de esta zona necesita atención.
Removiendo las asperezas
Se pueden recurrir a unos fáciles tips para remover esas rugosidades para que la piel quede suave y con un buen aspecto.
En el caso de que tenga la piel de los pies (talones y dedos) y las manos un tanto ásperas, un excelente artículo que puede utilizar para suavizarlas, es pulirlas delicadamente con una piedra pómez, con una frecuencia de tratamiento de cada dos días, aplicando posteriormente en la zona, algún gel o crema hidratante o humectante, para ayudar a nutrir de vuelta la piel reseca. En vez de la piedra pómez, también puede optar por productos farmacéuticos o cosméticos que vienen en crema y sirven para quitar esa piel dura, de diferentes zonas del cuerpo, siendo recomendable antes de usarla, consultar primeramente con un dermatólogo para que prescriba el producto adecuado para cada caso.
Los codos, la espalda y las rodillas tienen otro tratamiento, el cual es básicamente un masaje continuo y en forma circular sobre la zona con la ayuda de un guante de crin, junto con un producto hecho para el efecto, como aquellos geles o cremas humectantes granuladas, que exfolian y nutren la piel al mismo tiempo. También puede optar como productos naturales, que igualmente son muy efectivos, por el áloe vera y la miel de abeja pura. Es importante que esto se vuelva una rutina diaria o regular, para mantener la piel en buenas condiciones.