Una de las grandes ventajas de aprender a comer saludable es que el organismo paulatinamente comienza a funcionar cada vez mucho mejor, haciendo que el sistema inmunológico se fortalezca, volviendo a la persona mucho más resistente a enfermedades, además de experimentar diariamente ese bienestar general que implican los nuevos hábitos alimenticios.
El comer saludable es muy sencillo, siendo importante aprender qué alimentos comer, cuáles reducir o evitar y en qué cantidad. Para lo cual se expondrán ciertos tips básicos de alimentación sana. No olvide incluir una rutina diaria de actividad física.
Elección de los alimentos
Carbohidratos. Son muy importantes en la dieta pues aportan mucha energía o combustible para el organismo, siendo imprescindible saber escoger el tipo de carbohidrato que ingerirá, pues están los carbohidratos simples que en exceso no son saludables y es mejor evitarlos, como los productos a base de harina y también los azucares. Los carbohidratos complejos son mucho más saludables y aportan una infinidad de nutrientes, entre ellos están los vegetales, los cereales como el arroz integral, la avena, etc.
Proteínas. También son muy importantes para el organismo, siendo muy buenas las proteínas de origen vegetal como las legumbres, las algas marinas y los frutos secos. Igualmente las de origen animal de las cuales debe optar por aquellas que no tengan grasa, yendo por lo magro como los pescados y pollo pero sin piel.
Grasas. Las mismas son necesarias pero también es importante que sepa escoger qué tipo de grasa consumirá, siendo las grasas buenas los ácidos grasos omega 3 como la presente en las nueces y el aceite de oliva, y también las grasas monoinsaturadas. Las grasas saturadas y las grasas trans o hidrogenada, mejor que sean evitadas por completo, muy utilizadas en los alimentos procesados.
Control. Es muy importante aprender a comer sin descontrolarse por ningún alimento, siempre se debe procurar que la comida sea variada y equilibrada, no consumiendo sólo de un producto, como sólo azucares, harinas o carnes, ni tampoco evitándolos completamente. Solo auto regúlese inteligentemente. En esto también puede incluirse el consumo de sal.
Agua. Es un alimento en sí mismo, imprescindible para que el organismo no se deshidrate y funcione bien. Beba abundante agua todos los días, para ayudarle además a su cuerpo a deshacerse de toxinas y excesos de grasa. Ingiera unos dos litros diarios.
Evitar. Incluya en esta lista a los refrescos y bebidas azucaradas artificiales en general e igualmente la comida procesada o chatarra.